Nadie diría que esta joven japonesa podría ser una chica tan golfa como demostró con estos dos chicos. La asiática les invitó a su casa con la excusa de estudiar juntos, pero solo quería estar a solas con ellos para pedirles sexo. Cuando vieron sus intenciones, ellos aprovecharon el momento y le hicieron de todo, masturbando su coño peludo con sus juguetes y turnándose para penetrarla a fondo. Se lo pasó en grande con los dos chicos, que no pararon de darle caña mientras la oriental solo gemía y gemía sin parar.