El plan que tenían esta jovencita y su nueva pareja, era simplemente sentarse en el sofá y ver una peli. Ella pensaba que era una excusa para terminar enrollándose, pero el chico parecía más interesado en ver la televisión antes que en darle placer. Por eso mismo, la rubia empezó a meterle mano y a caldear el ambiente, hasta conseguir su objetivo y ponerle la polla bien dura. No se pudo resistir y finalmente apagó el televisor, hasta conseguir disfrutar de una follada muy bestia en el sofá, que terminó con esa zorrita de rodillas y recibiendo su lefa en toda la cara.