Uno de los hobbies de esta jovencita es grabarse follando y muchas veces, lo hace sin que sus amantes sepan que están siendo filmados. En este caso, quedó en un hotel con un hombre casado y colocó una cámara oculta para que no supiese nada. Así que tras llevárselo a la cama, dejó grabándolo todo y se marcaron un polvazo muy salvaje sin que el hombre supiese que a los pocos días, esa escena iba a estar en cientos de webs y a la vista de todo el mundo.