Antes de hacer nada, quiso asegurarse de que nadie pudiese pillarla desde la calle y luego, empezó a meterse mano bajo los pantalones. La chica acabó sin ropa y jugando con su coño peludo, usando sus dedos y luego echando mano de un consolador. Poco a poco fue entrando en situación y al final, pasó una tarde muy caliente masturbándose a solas y dejando su entrepierna bien mojada. Lo necesitaba ya que lleva tiempo sin follar, pero gracias a semejante sesión de sexo a solas, parece que la chica va servida por bastante tiempo.