Parece que las hamburguesas del local son una porquería y uno de los clientes se queja ante una de las cámaras de seguridad. Kagney Linn Karter es la encargada y se pone de parte del tipo, diciéndole de todo a su jefe y hasta sacando sus pechotes a relucir. De hecho la rubia decide pasar de todo e incluso de su curro, comiéndole la polla al cachas y poniéndole su chochito a tiro para follárselo duramente en medio de la hamburguesería.