El marido de esta joven latina ricachona estaba trabajando fuera por negocios y ella, disfrutando de su pedazo de mansión y del día de sol que había. Estaba relajada en la hamaca, mientras el limpiapiscinas hacía su trabajo, pero pronto se aburrió y quiso juguetear con su sirviente. El tipo se limitó a obedecer en todo lo que esa zorra le pedía y al final, no pudo evitar echarle un buen polvo al aire libre, ya que llevaba días sin sexo y su chochito necesitaba un buen repaso.