Un cuerpazo tan firme como el de esta latina tetona no se consigue así como así, por eso acude al gimnasio cada día para estar en forma y tonificar sus curvas. En una de sus sesiones, notó como un cachas que se entrenaba a su lado se le quedaba mirando todo el rato, así que la chica se acercó a él y empezó a flirtear. La cosa fue subiendo de tono, tanto que al final acabó sin bragas y dispuesta a quemar calorías de un modo más placentero, con una buena follada en medio del gimnasio.