Siempre que coincide con su vecina mexicana, ella flirtea de un modo descarado y se la ve con ganas de hacer guarradas a su lado. Una tarde le llamó para pedirle que revisase sus cañerías, aunque realmente era una excusa. La sexy latina quería tener un momento a solas con él y al fin lo consiguió, hasta ponerle cachondo y devolverle el favor de la mejor forma posible. La muy zorra levantó su falda y se quitó las bragas, hasta terminar follada junto a la encimera y gozando con las ganas que le puso al polvo.