Tras comprar una nueva televisión, parece que empezó a darle problemas y al final, esta guapa rubia tuvo que llamar a un técnico para que le echase un vistazo. Cuando la chica vio que el encargado de arreglársela era un mulato muy cachas, no pudo evitar usar toda su sensualidad y acabó insinuándose de un modo descarado. El chico no pudo evitar caer en sus brazos, hasta terminar sacando su pollón y follándosela en el sofá para cobrarse por su trabajo.