Hace poco tuve una lesión en la pierna y aun ando recuperándome de ello. Por suerte, tengo una madrastra muy deportista que quiso ayudarme a volver a normalidad. Quiso darme una pequeña clase de yoga y me ayudó a estirar, pero los ojos se me fueron irremediablemente hacia su culo, en cuanto se puso a hacer posturitas. Ella se dio cuenta y no tardó en aprovechar ese momento tan tenso, bajándome los pantalones y chupándome la polla, para terminar follando en el sofá donde me noté de nuevo en forma.