Menuda golfilla está hecha esta mexicana, a la cual le encanta el sexo y seducir a cualquier hombre que se le ponga a tiro. Ahora se ha empeñado en su vecino y aunque el hombre está casado, ella sabe que entre los dos hay una tensión sexual no resuelta. Un día le mandó un mensaje muy sugerente, invitándole a su casa para que compartiese con ella una ducha relajante… algo a lo que no pudo negarse. Enseguida se plantó allí y se metió con ella bajo el grifo, hasta darle duro al sexo y guardando el secreto de su aventura para que nadie en el barrio empezase con los chismes.