Después de darle vueltas, esta mexicana quiso definitivamente dedicarse al porno por su cuenta, haciendo directos desnuda y grabando vídeos caseros. En este caso, quiso probar suerte seduciendo a un repartidor que estaba a punto de llegar a su casa. La joven latina se puso su lencería más sexy y colocó varias cámaras oculta por casa, para ver si el chico caía en sus redes. Le pidió que le hiciese unas fotos calientes para su página web y cuando lo tuvo cachondo, no dudó en ir a por su polla hasta terminar en el sofá follando como animales.