Estando de compras, esta milf gordita se dio cuenta de como era observada por un jovencito. Al chaval le gustan las mujeres con curvas, aunque es obvio que también se fijó en las enormes tetas de la señora. Intercambiaron sus números de teléfono y una tarde, la madura le recibió en su casa desnuda y jugando con un consolador bien grande. Los dos tenían claro lo que querían hacer y no tardaron en ponerse a ello, follando duro en la cama y desfogándose con sexo salvaje. Para ella fue una maravilla, ya que llevaba tiempo si follar de esa manera y él, se lo pasó en grande con tremenda mujer.