Lo que iba a ser una fiesta muy formal, se acabó desmadrando en cuanto nos pusimos a beber. Poco a poco nos fuimos soltando la melena todos y en cuanto menos lo esperábamos, nos pusimos a follar en una orgía swinger brutal. No tuvimos ni que molestarnos en elegir con quien follar, ya que había barra libre y nos fuimos turnando con nuestros amigos para probar sus pollas, gozando de una pedazo de follada que nos costará olvidar.