Andaba por casa buscando a su novio y cuando se lo encontró, fue directo a por él para pedirle algo nuevo. La rubia estaba lista para su primer anal y había llegado el día de experimentarlo, algo que al chaval le hizo también mucha ilusión. Pero antes de meterle la polla, quiso hacer el calentamiento usando un dildo, con el que poco a poco fue abriendo su ojete para dejarlo preparado. Y tras los preámbulos, al fin llegó el momento de la enculada, que hizo que la jovencita se mordiese los labios con el placer que estaba experimentando.