Después de tantos años, ya nada sorprende a la mulata Jada Fire. Esta negra ha probado todo tipo de pollas y la de este chico estaba a la altura de las más grandes que ha probado. Primero empezó chupándosela y después dejó que se diese un festín con su coño de ébano… pero la cosa no se quedó ahí. Y es que tenía la imperiosa necesidad de probar su miembro por detrás y tras lubricar su ojete, le pidió sexo anal y disfrutó a cuatro patas de una soberana enculada.