Parece que esta morena anda algo corta de dinero, pero por suerte el dueño de su piso está dispuesto a ser muy flexible con el pago del alquiler. Tras hablar con ella y viendo lo buena que está, llegan a un acuerdo y decide no cobrarle nada si a cambio, ella acepta pasar una tarde de sexo en la cama. Al final la chica acaba cediendo y termina sin ropa ante ese tipo, que le da duro en varias posturas y logra provocarle unos orgasmos brutales que sin duda dejan a ambos más que contentos.