Tras terminar con el arreglo del coche de su marido, este mecánico esperaba el pago por sus servicios, pero la rubia tenía pensada una contra oferta. No quería gastarse mucho y para lograr un buen descuento, le ofreció su coño en medio del taller. El tipo no pudo negarse ante tal ofrecimiento y como vemos, dejó que la zorra infiel le comiese la polla junto al coche, hasta terminar metiéndosela a lo bestia y cobrarse así su duro trabajo.