Cada vez que veían a la criada pasar por casa para hacer sus tareas, esta pareja la miraba y fantaseaba con hacer de todo con ella. Especialmente el chico, que no podía dejar de mirar a esa rubia de origen español tan guapa y sexy. Un día charlaron con ella y le dejaron caer la idea, prometiéndole un pequeño incentivo por participar en su fantasía. La jovencita no solo aceptó, sino que se entregó a fondo en el trío, haciendo todo lo que le pedían y compartiendo la polla con la novia de ese suertudo.