Pensaba que estaba sola en casa y se puso cómoda en su cama leyendo un poco. Lo que no sabía es que por allí andaba su padrastro y al verla en ropa interior, sus instintos más primarios acabaron surgiendo. Le hizo compañía en la cama y comenzó a darle caricias y besos, algo que puso muy cachonda a la jovencita. Así que viendo que estaban solos y que su madre tardaría en llegar, quiso probar esa polla experimentada allí mismo. Se la chupó como una golfa y comprobó en sus propias carnes que el marido de su madre estaba hecho todo un semental, ya que le metió una follada muy salvaje.