Acompañó a su novio a pescar y de paso, organizó un picnic muy romántico al aire libre. Cuando terminó empezaron a darse cariñitos y como no había nadie cerca, decidieron darle al sexo allí mismo. Fue un momento muy morboso, ya que corrían el riesgo de alguien pudiese pillarles en plena faena. Pero pronto esa idea se fue de su cabeza y después de un rato de sexo, la jovencita pensó que era un buen momento para estrenar su culo. Así que le puso su ojete a tiro y como no, el chaval se dio un festín y la desvirgó por detrás mientras ella gemía de puro placer.