Con los años y debido a que su gorda esposa se ha dejado a ir en cuanto a su peso, esta parejita ha perdido un poco el entusiasmo a la hora del sexo. Pero hoy lo van a recuperar, usando una cámara con la que se graban juntos en la cama. Nunca antes habían follado delante de un objetivo, así que probaron la experiencia y como vemos, los dos se lo pasaron en grande. Sobre todo la gordita, que gimió de gusto con los pollazos de su marido, el cual rindió como un auténtico semental.