Antes de perder su virginidad anal, esta joven española pensó que sería una buena idea hacerlo delante de una cámara. Así que convenció a su novio para hacerlo y contactaron con una productora porno que estaba dispuesta a pagarles bien por esa escena. La chica era un pibón y además tenía unas tetazas brutales, pero ellos solo querían ver el momento en el que su culito fuese a ser desvirgado. Cuando al fin llegó ella sufrió un poco y fue algo doloroso, pero valió la pena ya que poco a poco fue encontrándole el gustillo a la enculada.