Normalmente es una chica muy comedida, pero esta pija latina no pudo resistirse a su nueva pareja y cuando le vio llegar a casa para desayunar, se lanzó a besarle. Pronto ambos acabaron cachondos y por muy recatados que sean, sus deseos pudieron con ellos y terminaron calientes en el salón. El polvazo que terminaron echando fue una pasada y ella, montó sobre su rabo como una fiera, demostrando que las ricachonas también pueden ser unas zorras de cuidado.