Después de toda una mañana de curro, esta secretaria quiso relajarse y se fue a escondidas a los baños. Se sentó sobre el water y empezó a tocarse el coño, pero al poco rato su jefa apareció para hacer aguas menores. Intentó no hacer ruido, pero sus gemidos fueron escuchados y acabó siendo pillada. Lejos de castigarla por dar una mala imagen, lo que hizo fue ir en busca de un arnés y atárselo a la cintura. Con él acabó follándose a su empleada y perforando su coño, haciendo que gozase con el pedazo de polla de plástico que le metió hasta el fondo.