Seguramente si saliesen a ligar con chicos, a este par de golfas no les costaría demasiado llevarse al huerto al que quisiesen. Ambas jovencitas están muy buenas y desprenden sensualidad, pero ahora mismo no buscan la compañía de un hombre. De hecho han querido pasar un buen rato a solas y para ello, acaban en ropa interior y jugando con sus coños en una follada lésbica brutal. No tenían dildos ni ningún otro juguete…. pero poco importó. Y es que con sus propios puños se dieron placer, en una sesión de fisting vaginal que los dejó más perforados que nunca.