Además de ganar un dinero alquilando su piso, esta chica quiere forrarse aun más gracias a su zorrería, así que preparó una cámara oculta para seducir a un turista que llamó para reservar su casa. Le recibió muy atenta y empezaron a charlar en el sofá, donde poco a poco la chica se fue calentando y tanteando el terreno con el tipo. No tardó en tenerlo comiendo de su mano y finalmente, acabaron teniendo sexo salvaje durante toda la tarde y gozando intensamente del polvo. Al final quedó una escena de lo más morbosa, con la que la jovencita se ganó un dinero extra al subirla a la red.