Después de quedar con unas chicas, esta rubia le pidió al taxista que la llevase lo antes posible, ya que llegaba tarde a su encuentro. Le dijo que le daría una propina extra, pero tal y como acabó el viaje, seguro que el tipo no esperó que fuese así. Y es que durante todo el trayecto no paró de flirtear con ella y en un momento dado, la muy zorra le invitó al asiento trasero para echar un buen polvo. Pero lo que no sabía ni por asomo, es que una cámara oculta lo había grabado todo y a los pocos días, terminaría con esa escena colgada en la red.