Sabía que su amiga estaba a punto de llegar y antes de que apareciese por su casa, tiró pétalos de rosa en el suelo y se puso su ropa interior más sexy. La llamó con la excusa de salir de compras y a cenar, pero cuando entró por la puerta y la vio luciendo su cuerpazo, no pudo evitar fijarse. Parece que el plan había salido a pedir de boca y finalmente, las dos jovencitas no pudieron evitar darse placer. Se desnudaron en el salón y acabó comiéndole el coño a su amiga, hasta llevarse mutuamente al orgasmo.