Al parecer, estas dos amigas tenían cierta curiosidad por el sexo lésbico y aunque les gustan los chicos, han decidido probar la experiencia. Lo hablaron una tarde a solas en casa y al poco rato, se soltaron la melena y terminaron besándose en el sofá. Ya no había vuelta atrás pero poco a poco la cosa fue subiendo de tono de tal manera, que acabaron masturbándose y comiéndose los coños, hasta el punto de experimentar los orgasmos más intensos de sus vidas.