Mientras esperaba en la parada de autobús, un chico se acercó a decirme lo guapa que era. Hacía tiempo que nadie me entraba así, por lo que decidí seguirle el juego para ver en que acababa la cosa. Me dijo que buscaba a una chica que posase para él, así que acepté e hice de modelo en su casa, posando en ropa interior en el sofá mientras me hacía fotos y me grababa en vídeo. Pero la cosa no se quedó ahí y con un calentón encima brutal, los dos terminamos teniendo sexo y acabé la faena recibiendo una corrida en mis gafas, logrando una escena porno brutal.