Ya hace tiempo que esta rubia gordita comparte piso con un chico de su edad. Una de las cosas que más le gustan al chaval son los videojuegos, pero ella cada vez se siente más atraída por él y una tarde quiso llamar su atención. Mientras echaba una partida a la consola, la jovencita empezó a quitarse la ropa, hasta ponerle su culazo y sus melones delante de la cara. Logró distraerle y después de chupársela, el chico soltó el mando y se centró en darle placer a esa guarrilla, con una follada sobre el sofá.