Ya que el sueño de ser modelo no iba a ser posible, esta rubia pija no quiso desperdiciar la posibilidad de ganar dinero y pasarlo bien en un casting porno. Se apuntó sin dudarlo y acabó frente a frente junto a un hombre muy bajito, que no tardó en ponerle delante su polla. La jovencita se la comió sobre la mesa y luego se puso cómoda en el sofá, donde fue penetrada a fondo mientras él lo grababa todo y dejaba constancia del gusto que estaba experimentando.