Puede que ahora sea una pornostar conocida, pero antes de serlo Samantha Rone tuvo que pasar por un casting porno donde demostró que vale para el mundo de la pornografía. Y mientras que algunas chicas no disfrutan mucho de la experiencia, esta guapa rubia la gozó y mucho. De hecho tras pasarse toda la tarde gimiendo mientras el chico taladraba su coño, para acabar la faena no dudó en ponerse de rodillas hasta terminar con su cara embadurnada de lefa caliente.