Tras conocer a una joven y prometedora modista, Sarah Vandella se puso en sus manos para recibir consejos sobre su vestuario y causar más sensación entre los hombres. La jovencita hizo lo posible para conseguir que se sintiese más sexy, algo que poco a poco fue consiguiendo. Tanto fue así que al final, la tetona quiso agradecerle toda la ayuda recibida besándola y metiéndole mano, hasta no poder evitar practicar sexo lésbico con ella y saborear su coño durante un buen rato de pasión.