Aunque le encanta su mujer y disfruta mucho cuando tienen sexo, muchas veces no puede seguirle el ritmo, ya que ella es muy viciosa y atrevida en la cama. Afortunadamente para la rubia, tiene un marido muy liberal y que siempre piensa en su bienestar, así que le preparó una sorpresa muy especial. Llamó a un amigo mulato que trabaja en su empresa y le invitó a casa, dejando que su mujer pasara un buen rato a su lado y quedándose a mirar la escena. Ella estaba encantada y no tardó en saltar a por la polla del negro, gimiendo al lado de su marido mientras éste lo observaba todo.