Tras quedarse a solas con su amigo mulato, esta rubia se quitó las bragas delante de sus narices y le dejó claro que quería tema. El chico pronto captó el mensaje y se lanzó a por ella, metiéndole mano y yendo directamente a por su chochito. Ella deseaba sentir ese pedazo de rabo de color bien dentro y pronto pudo hacer realidad su deseo, ya que el chico en seguida estaba dale que te pego en el sofá. Los dos pasaron un tarde de sexo interracial bestial y como no, la chica salió de allí con una sonrisa de oreja a oreja.