Tenían todo el día libre y como una de ellas disponía de piscina en casa, quedaron para darse un baño y tomarse unas copas mientras tomaban el sol. Pero en un momento dado, estas dos zorritas se fueron animando más de la cuenta, quizás llevadas por el alcohol. Tanto fue así que al final, pasaron de darse unos besos a quitarse los bikinis, hasta jugar con sus coños al aire libre. Las dos terminaron en pelotas y disfrutando de sexo lésbico, mientras gemían y llamaban la atención de varios de sus vecinos.