Quiere seguir conservando su figura y por eso, esta madura ha decidido contratar a un entrenador personal, para que la ponga en forma a diario. Lo que pasa es que el chico es muy joven y a ella le encanta, por lo que un día en las clases, empezó a flirtear con él y a seducirle. Sin duda surtió efecto, ya que al poco rato lo tenía empalmado y listo para follársela, algo que hizo como un animal, hasta que apareció la hija de la milf y les pilló in fraganti.