Aunque Amy Brooke se conforma con cualquier chico que le pongan delante, hoy la rubia tenía ganas de uno bien dotado. Así que por sorpresa y tras taparle los ojos, se presentó ante ella un mulato que tenía entre las piernas un rabo bien gordo preparado para esta zorra. La chica ya ha visto de todo, pero aun así se quedó asombrada al verlo y pronto se lo llevó a la boca, para luego montarlo como una auténtica perra en celo en el sofá y llegar al orgasmo con un pedazo de follada interracial.