Después de muchos años encima de los escenarios, esta stripper española quería un curro más fácil y en donde no acabase con tantas agujetas. El porno es algo que siempre le ha llamado, así que decidió dar el paso y grabar una escena subida de tono. Tras presentarse y hablar de sus gustos, la morena empezó a jugar con una polla de plástico, con la que calentó motores antes de meterse en la cama a follar con un chico. La verdad es que dejó clara su experiencia y viendo como se movió en toda la escena, parece que la muy golfa tiene mucho futuro en la industria.