No suele quedar con chicas así, pero esta gorda le dio mucho morbo y aceptó tener una cita con ella. Cuando se vieron no solo comprobó que era muy simpática, sino también que le iba y mucho la marcha. Tanto es así que no esperó a llegar a su casa para empezar a meterle mano y en plena calle, empezó a insinuarle que quería sexo. El chaval le siguió la corriente y tras sacar su polla de los pantalones, vio como la morena se la llevaba a la boca para chuparla. Luego levantó su vestido y se la folló en público, corriendo el riesgo de que alguien les pillase en cualquier momento.