Tras dejárselo caer muchas veces, parece que al fin va a conseguir estrenar el ojete de su novia en la cama. Su culo primerizo va a sentir al fin una polla dura por detrás, así que necesita prepararlo bien para no sufrir demasiado dolor cuando el chico la embista. Primero empieza con un consolador y poco a poco va dilatando su ano hasta tenerlo listo y luego, poco a poco va gozando cuando el chico se la mete. Pero parece que el chaval no es muy delicado y como vemos, se emplea a fondo y perfora su trasero sin piedad, aunque a ella no parece disgustarle lo más mínimo.