Una de las fantasías de esta chica era la de follar con un mulato, pero como está casada pensaba que ya no podría experimentarlo. Por suerte tiene una pareja muy liberal, tanto que cuando se lo comentó le hizo pensar mucho en el tema. Él solo quiere que su esposa disfrute y al final, logró contactar con un amigo del trabajo para que hiciese realidad sus fantasías. Cuando su mujer vio la sorpresa que le había preparado, esbozó una sonrisa y delante de sus narices, se folló a ese negro e incluso le dejó penetrar su culito sobre el sofá.