Hace poco, esta chica quiso unirse a una hermandad y los primeros días, la tuvieron limpiando toda la residencia y haciéndole novatadas. Andaba algo cansada del trato, hasta que una compañera apareció y le hizo pasar un buen rato. Y es que llevaba tiempo fijándose en ella y en sus tetazas hasta que al final, entre las dos universitarias surgió un calentón que las llevó a quitarse la ropa, comiéndose los coños mutuamente en medio del salón y en una follada lésbica increíble.