Tras ir de compras juntas, tocaba probarse sus nuevos leggings, que a ambas les resaltaba sus perfectos culazos. Al verse de esa manera y con sus nalgas tan sexys, las dos terminaron cachondas perdidas, tanto que al final no pudieron resistirse la una a la otra. Terminaron desnudas y abiertas de piernas en la cama, donde se comieron los coños y llegaron al orgasmo tras pajearse mutuamente entre las sábanas.