Lo de conseguir trabajo estaba muy complicado y al mismo tiempo, esta flaca morena tenía que pagar sus facturas. No sabía que hacer y de repente, se le ocurrió la idea de meterse de lleno en el porno. Empezó a buscar por internet y terminó apuntándose a un casting, para el cual hasta la recogieron en coche en su casa. Por el camino ya fue calentando motores y luego, se plantó delante de varias cámaras para grabar una escena en donde tuvo que darlo todo para conseguir un buen papel en una futura película xxx.