Como su vida sexual era casi inexistente, este chico fue a ver a una pitonisa para que le leyese su futuro. La chica escuchó sus problemas y le sorprendió con las herramientas que usó para la adivinación, ya que sacó unos cuantos dildos para ello. Agarró su paquete y empezó a chupar uno de sus juguetes, mientras intentaba proyectar la imagen en su cabeza. Pero lo que consiguió fue poner tan cachondo a su cliente que al final, no pudieron evitar darle al sexo. La tetona le dejó perforar su coño y al menos, el chico acabó con su mala racha de la mejor manera posible.