Da gusto ver a esta negra pechugona, la cual luce unas curvas brutales con las que consiguió llevarse al huerto al chico blanco con el que había quedado. La mulata estaba encantada con ese semental, el cual cada vez que quedaba con ella rendía como un animal, ya que las chicas de color le vuelven loco. Por eso se puso las botas con el coño de ébano de esa golfa y sus melones, follándosela con todas sus fuerzas hasta soltarle en la cara y en la boca una buena dosis de lefa.