Tras escuchar maravillas de este chico, Hanna Montada acudió a su casa para disfrutar de sus manos en un masaje relajante. Lo que pasa es que esta joven española es un poco golfa y al final, terminó cachonda al sentir como acariciaba su suave piel. La muy zorra terminó dándose la vuelta y ofreciéndole su chochito, hasta convencer al masajista que aprovechó el momento para perforar su coño y terminar su masaje con una buena corrida en la boca para Hanna.